En una época de disrupción constante, el miedo se ha
instalado como herramienta de venta en soluciones de negocio. Huye de este
miedo paralizador y desde la esencia del optimismo construye tu modelo de
negocio con la voluntad de ser un referente. Focalízate en tu cuenta de
resultados y elimina el "fear is good for business" de tu cerebro.
Ante el miedo, liderazgo.
Vivimos en un mundo sin alternativas.
Así de contundente escribe Leonidas Donskis en el libro “La
maldad líquida” que escribió junto a Zygmunt Bauman. Y prosigue, “es un mundo
que propone una realidad única y que tilda de lunáticos, o como poco, de
excéntricos, a quienes creen que para todo existe una alternativa, incluso para
los mejores modelos de gobierno y para las ideas más profundas, y no digamos
para los proyectos de negocio. El mundo nunca ha estado tan infestado de
creencias fatalistas y deterministas como hoy en día”.
Lo enlazo con otra frase que ha hecho fortuna, “Fear is good
for business”. Estamos ante una era donde el miedo vence y convence. En una
época en la que los grandes retos de la sociedad y las empresas están en
adaptarse a un cambio cuántico sin precedentes en la historia, se ha instalado
un aurea de pánico en el liderazgo empresarial.
Que el miedo venda a nivel social no es nuevo, el reto a lo
desconocido siempre implica un cambio cultural en cualquier organización, y en
esa fase de ajuste a la nueva realidad se producen disonancias que en la
mayoría de las situaciones son perfectamente salvables.
El miedo se ha convertido en una herramienta de venta en la
gran consultoría aprovechando esta brecha entre lo desconocido y lo que vendrá
en un futuro.
¿Quién no ha asistido a conferencias, ponencias, mesas
redondas y charlas varias donde se han presentado elementos como “el
apocalipsis del retail”, “si no te transformas digitalmente, tu empresa morirá
en dos años”, “o aplicas esta tecnología o estarás fuera del mercado en 6
meses”?
Aun con el propósito de intentar huir de este clima de
“pre-venta fatídica”, el sistema funciona y las organizaciones compran. Muchas
veces no saben bien para qué propósito, pero compran, seguramente no
implementarán nada a nivel estratégico en la empresa, pero la venta ya está
hecha.
Ante el miedo, el liderazgo. No hay mejor receta. Un
liderazgo que sepa definir las necesidades reales de adaptación en el negocio
con un único valor o paradigma, “Focus, Focus and Focus”. Focalizar el esfuerzo
en aquello que tu cuenta de resultados te dice, el resto es ciencia ficción.
Focalizar en aquello que optimiza la experiencia de compra, focalizar en
aquello que mejora la relación con tus clientes, focalizar en aquello que
mejora el entorno de trabajo de tus empleados, focalizar en aquello que te hace
ser más competitivo, más veloz, más ágil y más pro-activo. En definitiva,
focalizarte en aquello que hace mejor tu producto o servicio, hace mejor a tus
clientes y hace mejor a tus empleados.
No hagas caso a recetas fatalistas, si estás convencido de
tu modelo de negocio, optimízalo desde la innovación, adáptalo al mercado y
aplica todo aquello que te mejore tu focalización en la cuenta de resultados.
Pero siempre en positivo. Huye de los gurús del “pinta y colorea” de la
innovación, huye de aquellos que sobre el papel todo es precioso pero insustancial
en tu modelo de negocio, huye de las soluciones mágicas (los unicornios no
existen) y huye de cualquier solución tecnológica que no aporte valor real a tu
negocio.
Construye, crea, optimiza, focalízate, innova, mejora, pero
sin miedo, no lo hagas por el temor a perder sino por la voluntad de ser un
referente.
Jordi Crespo