Ha salido una noticia en prensa donde se afirma que la marca blanca lleva tres meses de descensos consecutivos de cuota, que aunque ligeros, pueden denotar una tendencia, pasando del 40,4% de máximo histórico en Mayo a un valor del 39,7% en Agosto. Gerard Costa de ESADE habla de que se detecta entre un 25%-35% de consumidores que "se han cansado de ahorrar" y que se vislumbran ciertos indicios de saturación de la marca blanca.
Siendo el precio la principal variable de elección, los grandes fabricantes se han puesto las pilas mediante "regalo de producto (uno gratis)". ofrecer más contenido (15% más por el mismo precio) o apostando por productos en formatos más básicos.
Todo ello nos lleva al debate generado hace un tiempo, ¿volveremos a consumir a los mismos niveles que antes de la crisis? Para mí, la respuesta es clara Sí y rotundamente Sí.
Es un fenómeno sociológico, estamos en una generación central donde no se sabe lo que es pasar penurias o que nunca ha oido un no por respuesta. La "generación asertiva" la denomino yo. (del latín asserere, assertum que significa afirmar. Así pues, asertividad significa afirmación de la propia personalidad, confianza en sí mismo, autoestima, aplomo, fe gozosa en el triunfo de la justicia y la verdad, vitalidad pujante, comunicación segura y eficiente).
Una generación que ha pasado por la muerte de un ser querido que es el consumismo, primero con la "negación" (esto no me puede estar pasando a mí), después por el "duelo" (periodo de racionalización de recursos) y ahora... la recuperación vital.
Vital porque el comprar y consumir nos hace sentir vivos, cualquier "transacción" te hace sentir vivo, desde la puramente fisiológica (no hago comentario) hasta la puramente hedonista de sentirse feliz comprando. ¿Conocemos a alguien que voluntariamente haya abandonado el "placer transaccional"?
Por lo tanto, el ser humano volverá a sus costumbres, lógicamente habrá un porcentaje de individuos que el duelo les dure toda la vida pero la gran mayoría optará por rehacer el camino emocional del consumismo. La vorágine de felicidad marquista, de sentirse reconocido, de volver a la época de felicidad y sin preocupaciones. ¿O quién no querría volver al 2006 o 2007 de felicidad consumista?
He leído que las ventas de viviendas han crecido un 29% en Agosto respecto a Agosto de 2009, que el PIB crecerá entre un 0,1%-0,2% este trimestre frente a las versiones de crecimiento negativo (lo dice el BBVA, veremos) y lo que es más claro, ya hay algún titular positivo en Expansión, eso quiere decir que "el mundo" (visto el paralelismo para quién lo pille) está cambiando, ¿a mejor? ya lo veremos.
Jordi Crespo
Socio director de hamilton
Siendo el precio la principal variable de elección, los grandes fabricantes se han puesto las pilas mediante "regalo de producto (uno gratis)". ofrecer más contenido (15% más por el mismo precio) o apostando por productos en formatos más básicos.
Todo ello nos lleva al debate generado hace un tiempo, ¿volveremos a consumir a los mismos niveles que antes de la crisis? Para mí, la respuesta es clara Sí y rotundamente Sí.
Es un fenómeno sociológico, estamos en una generación central donde no se sabe lo que es pasar penurias o que nunca ha oido un no por respuesta. La "generación asertiva" la denomino yo. (del latín asserere, assertum que significa afirmar. Así pues, asertividad significa afirmación de la propia personalidad, confianza en sí mismo, autoestima, aplomo, fe gozosa en el triunfo de la justicia y la verdad, vitalidad pujante, comunicación segura y eficiente).
Una generación que ha pasado por la muerte de un ser querido que es el consumismo, primero con la "negación" (esto no me puede estar pasando a mí), después por el "duelo" (periodo de racionalización de recursos) y ahora... la recuperación vital.
Vital porque el comprar y consumir nos hace sentir vivos, cualquier "transacción" te hace sentir vivo, desde la puramente fisiológica (no hago comentario) hasta la puramente hedonista de sentirse feliz comprando. ¿Conocemos a alguien que voluntariamente haya abandonado el "placer transaccional"?
Por lo tanto, el ser humano volverá a sus costumbres, lógicamente habrá un porcentaje de individuos que el duelo les dure toda la vida pero la gran mayoría optará por rehacer el camino emocional del consumismo. La vorágine de felicidad marquista, de sentirse reconocido, de volver a la época de felicidad y sin preocupaciones. ¿O quién no querría volver al 2006 o 2007 de felicidad consumista?
He leído que las ventas de viviendas han crecido un 29% en Agosto respecto a Agosto de 2009, que el PIB crecerá entre un 0,1%-0,2% este trimestre frente a las versiones de crecimiento negativo (lo dice el BBVA, veremos) y lo que es más claro, ya hay algún titular positivo en Expansión, eso quiere decir que "el mundo" (visto el paralelismo para quién lo pille) está cambiando, ¿a mejor? ya lo veremos.
Jordi Crespo
Socio director de hamilton