Se acabó la era de ser colores primarios puros de lunes a
domingo las 24 horas del día. ¿Conducimos igual para ir a trabajar que para
relajarnos el fin de semana? ¿Cocinamos igual para cenar un miércoles que un
sábado? ¿Nos vestimos igual un lunes que un viernes? ¿Elegimos el mismo
restaurante para ir con nuestros hijos que con los amigos?
El azul es conocido por ser uno de los tres
colores primarios en la rueda de colores. Como color primario, el azul no puede
hacerse mezclando otros colores, pero puede combinarse con otros colores
primarios y secundarios para hacer una variedad de diferentes tonos y matices.
Si combinamos el rojo y azul se produce el color morado, si mezclamos azul y
amarillo se producen el color verde, etc.
Ya no somos azules, ya no somos un color primario, ahora somos azul turquesa, azul pálido, azul
acero, azul nocturno, azul egipcio y cientos de variedades más durante la
semana e incluso a veces somos rojos, amarillos, naranjas y verdes.
Sabemos que siempre hay un color que prima por encima del
resto y que nos define de forma primaria, pero que en nuestro estilo de vida,
en nuestra actitud vital, en nuestra forma de comprar, en nuestra manera de
relacionarnos con las marcas, en nuestro hogar, en nuestra forma de
desplazarnos, en cómo entendemos la moda, en nuestra interrelación con redes
sociales y la tecnología, etc… hay una paleta de colores interesante que matiza
nuestro comportamiento primario.
Vivamos el día a día del consumidor para descubrir estos
colores, no es una tarea sencilla ya que muchos de ellos surgen de
combinaciones casi imposibles. Es
fundamental interactuar, dialogar, vivir y sentir el comportamiento del consumidor.
Obtener un insight no es una tarea sencilla, no hablamos de
mapas motivacionales que son relativamente sencillos y nos dan la visión
estática de una categoría o mercado.
La solución pasa por descubrir las palancas finales que
mueven un mercado, aquello tan profundo que es capaz de cambiar el hábito de un
consumidor, construyendo territorios de insights para crecer, soluciones
latentes no trabajadas por la marca y que componen el efecto dinámico a futuro
del mercado.
Estos insights para crecer son la base futura de segmentos
de población cuya paleta de colores es difusa y líquida, pero cuyas soluciones
son tan potentes, que nos debe abrir un nuevo paradigma de inteligencia de
mercado, una nueva visión del negocio de las marcas y nuevo marco de
interacción con el consumidor.
Jordi Crespo